lunes

¡Premio! ¡Ella!

Gracias a TBR (que su blog es guay aunque ella sea merengue) por su premio concedido por considerar mi blog algo decente, cosa que le agradezco porque ver que alguien te lee, aunque sea un poquito y lo que escriba sean chorrás', pues mola.


Quien reciba este premio deberá hacer:
-Agradecer a quien te lo ha dado.
-Poner un link de su blog.
-Compartir siete cosas de ti.
-Dar este premio a 15 bloggers que hayas descubierto recientemente y comunicarles que les han premiado.

¡AHÍ VOY!
7 Cosas De Mí

1. Soy una amante del queso. Queso en todo y de casi todas las clases.
2. A veces soy muy bocas, muy bestia. Digo cosas en un tono que no pienso y por eso la cago.
3. En el fondo me gustan los impulsos que suelo tener.
4. Amo el arte en todas sus formas.
5. Me invento la vida de las fotografías, de la gente de la calle, en especial las del autobús.
6. Tengo un alma gemela en mi misma ciudad. Es, y será, mi seguro de vida.
7. Me dan rabia muchas cosas: que la gente no sepa coger las copas/cubiertos, que me digan que limpie los zapatos, que arrantren los pies al andar, que usen una palabra en un contexto equivocado, que al hablar en público se toquen el pelo, que masquen chicle con la boca abierta, que me spoileen una película que quería ver...

Y he aquí los los blogs que se merecen tener el premio:

http://cuestiondecasualidades.blogspot.com/
http://hysteriainthenight.blogspot.com/
http://flashinglightsxx.blogspot.com/
http://siemprehagotrampasparanoganar.blogspot.com/
http://ostfrontisglory.blogspot.com/
http://smokealley.blogspot.com/
http://rosajimenezabad.blogspot.com/
http://beammeupmurs.blogspot.com/
Que sí, que ya sé que no son quince, pero vaya, que no voy a dar a los que no me lo han parecío, ¿no?


Y volviendo a mi vida terrenal, hoy he recibido un email. No, no era spam. Era de mi alma gemela, mandándome un abrazo con sello revolucionario.
Que quiere darme ganas e ilusión para cuando vaya a Valencia, pasado mañana, hasta el viernes, que ya contaré por aquí. Y también que no me olvide de ella en este tiempo. Ya nos entendemos.

Y ya que estoy, diré que es de las mejores personas que conozco. Vivan los rankings. Que es una de las pocas personas con las que me siento realmente bien, con ganas de hablar de todo; tanto de ladrillos como de la tela de lino. Que es, a día de hoy, una de las personas con las que más he aprendido, en un tiempo récord. Que me ha hecho creer como nunca en todo, que si he necesitado, o necesito, algo me intenta ayudar y está la primera para ayudarme a hablar y a secarme las lágrimas cuando caen por H o por B, aunque a ella puede que le hagan esas cosas más daño incluso que a mí. Es de las que mejor me conoce, quizá porque ella es igual; porque podemos estar pedísimo a las cuatro de la mañana y saber lo que queremos decir sin mediar palabra, sabe cómo hacerme feliz. Y quisiera darle las gracias, pero no hoy, sino durante toda mi vida, por todo. Porque le debo unas cervezas, y unas exposiciones. Y que es imposible que la olvide. Sí, imposible, porque ni quiero ni puedo hacerlo.

domingo

Es una cosa que tienes en la boca del estómago. A veces sube hasta la garganta, sin dejarte respirar, o tragar siquiera la saliva. Molesta. Pero es necesario tenerlo, ¿no? Los nudos, digo. Eso que hace que dos, o más cosas, estén juntas, pegadas, unidas, estrechadas, ligadas, acopladas, anudadas, anexadas, enganchadas, enlazadas, agrupadas, liadas, adosadas, aunadas, soldadas, fusionadas. Aunque otras te hacen la vida imposible, sin dejarte pensar, sin dejarte hacer nada racional y coherente, que sabes que es lo que tienes que hacer en ese momento. Pero o te pones a gritar, a chillar, a llorar, a reír, o te mueres porque no puedes hacer nadie puede absolutamente nada: te anula, y lo único que puedes hacer es dejar que deshagan otros el nudo, que te ayuden. Pero recibir ayuda si no quiere. Y yo quiero, quiero si esa ayuda me la da él. Si me deshace los nudos y me hace la rodada fácil. Quiero si él quiere, si me emborracha algún día y espera a que se me pase para subir a casa, si hace que me encapriche e ilusione de él todos los días, si me toma por una volá cuando me entran momentos de hiperactividad, si va a seguir diciendome calamar, contándome las estrellas que hay y qué punto cardinal indican, si me va a decir qué botón pulsar cuando pasemos por una depuradora, haciendo que sonría cuando le da por acelerar un poco más. Quiero si sigue así, haciéndome feliz.

miércoles


-¿Te acuerdas hace años?
-¿Acordarme de qué?
-De cuando paseábamos por el campo, cuando no podías abrocharte el casco. De cuando me decías que no corriera y que no te recordara dónde estaba el tubo de escape.
-¿Cómo no voy a acordarme?
-Yo te lo recuerdo las veces que haga falta, por si se te olvida. No se me olvida la risa que tenías, lo contenta que te ponías al subir, cuando iba a recogerte al cole, tenías una sonrisa e ilusión por todo, un genio que échale...
-Hay cosas que no se olvidan.
-No pierdas esa ilusión nunca.

lunes

He estado pensando. Y mucho. No es que tuviera tiempo para hacerlo, simplemente no podía evitarlo.
He llegado a una conclusión: que te toque la lotería te puede arruinar. Bueno, no materialmente hablando, sino en un concepto más abstracto, mental, no superficial ni material.
¿Qué le pasa a alguna gente que no tenía nada, deciden comprar un décimo, o dos por aquello de que es Navidad, o porque simplemente les apetece, y sin haberse hecho muchas ilusiones se ven con 2, 3, 4, 5 millones de euros a su disposición? Vale, es cierto que no será tanto porque hacienda te quita lo suyo, pero vaya, sabemos a lo que me refiero, ¿no?
Es para volverse loco. ¿Qué haces con todo ese dinero? ¿Lo guardas? Puedes guardar los décimos, el papel, pero no puedes guardarte bajo el colchón 5 millones de euros, aunque mi abuela diga que sí, que apañando el asunto se puede.

No tenías nada, y ahora lo tienes todo, o bueno, puedes tenerlo todo. Jode eh, tener que decidir sobre el color de la fachada del chalé' nuevo, sobre si te compras un Cayenne o un Q7, sobre si te vas de vacaciones a Punta Cana o a Madagascar. Jode tener que decidir entre vino blanco y vino tinto cuando a la comida le van los dos, pero a ti te saben totalmente distintos. Tener que decidir sobre si te pones tetas o te quitas culo, o te quedas como estás y no haces nada y así te ahorras tener que sufrir estress. Te quedas como estabas hace unos meses y te olvidas del mundo; sigues trabajando, estudiando, paseando y descargando pelis los domingos; sigues durmiendo solo, despertándote solo, soñando solo, sólo que sin preocupaciones por no pagar el Panda que tienes aparcado en la puerta de tu casa. Que se joda el viento, y mañana ya gastarás el dinero.


Decidí ser rica en tiempo, no en dinero.
Me dará tiempo a todo.

Volviendo a mis temas terrenales: me duele la mandíbula, mucho.

sábado




Tenía que hacer una mini entrada con las fotejas que hicimos en Valencia este miércoles pero soy una perra y las subo ahora, unos cuantos días después D:








Habiéndonos gastado unos cinco euros sólo en lacasitos y otros cinco más en chuches, chuches y más chuches! Los valencianos son unos ladrones.
Ejemplo.: Fco. Camps.

Gracias por aquel día :3

Muá

Llevo unos días sin venir por aquí entre unas y otras variopintas cosas.
Tengo una pregunta:



¿Para qué se utiliza esto?

Me refiero al hecho de que yo pensaba que eran para estar por casa... ¿No?
Entonces... ¿POR QUÉ COJONES SE LO PONEN PARA IR POR LA CALLE?
Yo no tengo nada en contra de que se las pongan para ir a comprar el pan, para irse a la Moncloa y después viajar hasta visitar al Papa o para la cola del paro, vaya, lo que les salga de culo. Pero son horteras.
Muy horteras. Son feas. Y lo peor de todo, ¡es que se deforman! ¡Pero cómo vas a andar bien con una cosa que es blanda! Que veo a chiquillas con los pies volcaos' para dentro, ¡que pisan donde no hay suela! ¡Pero que se van a destrozar los pieses!

Y otra cuestión: si sabes que va a llover, ¿por qué te las pones? ¡QUE LLEVA TELA DE BORREGUITO! Que lleva lana por dentro, y que la lana EMPAPA. O sea, es como llevar dos océanos en tus pies, no le veo el sentido a pasar frío. Pero pasar frío conjuntamente, porque siempre que veo que una chica las lleva, al menos otra chica del mismo grupo, también las lleva. Esto qué es, en plan uniforme (?) No sé, no lo entiendo. Pudiendo ir con una bota normal se tienen que comprar unas que son de lana, feas y encima si llueve te pillas una neumonía por lo menos.
Que bueno, quien las lleve que arree, pero a mí que no me busquen para ponérmelas.

Y de verdad, otra cosa que no entiendo es a las tías que llevan una bufanda HIPER MEGA ARCHI MAXI GIGANTE ENORME LARGA Y PESADA, y después llevan un pantalón-braga. No entiendo la moda. No, no la entiendo. Ejemplo de conversación real:
Hostia, esta bufanda es como una cortina!
-Es genial, así que calla.
-¿Y por qué tan grande?
-Porque estoy resfriada.
[silencio]
-La tela que tiene de sobra la bufanda le falta a tus pantalones.
-*mirada asesina* Pues a mí me gusta.
-¿Y no pasas frío en las piernas?
-Ah, eso da igual. Por las piernas no se resfria nadie.
-¿Y por el culo?
-Vete a la mierda Sonia.

Te vas a constipar igual lleves o no lleves la bufanda por el hecho de que llevan toda la puta pierna al aire, y parte del culo.

Y bueno, ando muy ajetreada con mierdas y mierdas de clase, así que siento mi no regularidad a la hora de pasarme por aquí. Un muá gigante a las pavas de la fila de atrás, que siempre se ríen cuando contesto al de Castellano.

martes

/pulgarface

¿Has jugado al Counter en una pantalla de 2x2?
Hoy ha sido un momento guay. Toca el timbre, vamos a clase y están saliendo los pavos de antes, y en eso que no viene la profa, y no viene... Y entonces nos ponemos con el ordenador y tachán! el Counter estaba instalado (por cortesía de Andresín ♥!) y ahí que nos hemos puesto a KJDBVFKJERBKEJBRJKWEBRJW. ¡Es que se veía bien y todo! Si la pantalla hubiera sido táctil hubiera sido más genialísimo aún, como en la de Informática, pero bueno, esta vez no ha estado mal. Hemos conseguido colgarnos a un servidor y nos hemos reído porque unos no sabían jugar, después cabreado porque el ordenador se perchaba, más tarde nos hemos dado cuenta que el sonido estaba demasiado alto y se nos acabaría el chollo... Ha venido la profesora, hemos apagado el ordenador a lo bestia y después no arrancaba. Pero no era por nuestra culpa, sino porque se había ido la luz.
Un momento tenso, pero repetiremos /pulgarface!

lunes

O querré

Sí, acabo de terminar de ver: 500 days of summer (500 días contigo).
Me gustó el principio porque decía que esto, que la película, que esta historia, que esa historia, no era una historia de amor. Y en cierto modo no lo es, porque en realidad, ¿qué es el amor?
También empezó a gustarme cuando mencionaron a The Smiths, un grupo que empecé a escuchar no hace demasiado, un rollo chachi para mis ratos de evasión mientras miro el gotelé de la pared, mientras doy vueltas en la cama y atino a poner una canción que me apacigüe o cuando voy en bus a las tantas de la madrugada después de un soberbio kamikaze de alcohol.

La peli no está mal para una tarde de domingo, o un rato de estos días raros en los que no te ubicas. No es nada del otro mundo, no es una súper producción, aunque sí recaudó mucho dinerín, por lo que he podido leer. Se basa en las casualidades. En que un día aparezca alguien que te haga intentar(lo) y poco a poco te monte o desmonte la vida, y te proponga tener algo que no se llame de ninguna forma. Eso es lo que me gusta. Bueno, y la casa del chico, que es grande y guay.
Supongo que también me gusta porque no es empalagosa. Porque no hay rosas rojas ni tartas de tres pisos, porque no hay "yo te quiero más" "no, yo más", porque hay un compromiso encubierto, porque él se enamora de nuevo cuando ve sus ojos azules y su pelo sesentero. Me gusta porque hacía tiempo que no veía pelis romanticonas. Sí, la Mujer de Hierro ha caído hoy. Pero no lo grites, que bastante tengo con admitir que me gustan estas pelis de vez en cuando.
Me gusta porque es un amor inteligente.

Y eso es lo que yo quiero. O querré.

domingo

Me gustan las hiper mega archi ensaladas. De estas que le echas de todo lo que pilles. Hoy toca con huevo frito. YEAH.

Mañana no iré a clase, supongo que es una especie de rebeldía hacia la falta de profesorado.
Mi madre tiene ganas de una sentada, o una súper queja a Consellería y estas mierdas. Yo también tengo ganas de escupirles a la cara a los politicuchos.

Quedan 16 días para irnos a Valencia. Mañana ya cuento, si eso, a qué coño voy a Valencia.
Y es que cuanto más trabajo tengo, mejor me encuentro.

sábado

Tanques

Menuda MIERDA de rebajas. No son tiendas, son mercadillos entre paredes. Un desastre. Al menos hemos encontrado traje para la vieja de B., y unos ropajes interiores interesantes.
Escribo realmente cansada, después de una semana un tanto agitada, ¡con novedosas novedades y agradables sorpresas sorprendentes!

Tengo ganas de tumbarme en el sofá y ver una americanada de película con bombas, tanques y buenas tomas largas.

viernes

Hay


noches plomizas, noches desgarradoras, nubladas. Noches plomizas, singulares, acompañadas, noches apasionadas, aterradoras, nostálgicas. Noches buenas y buenas noches, noches tristes, hermosas, noches a las doce de la mañana. Hay noches con sabor a cereza, con luz y calor. Noches malas, abrumadoras, ventosas, especiales, a recordar, con gritos. Noches solitarias con olor a gasolina. Noches para escribir, con sonido de carretera, noches en tiendas de campaña, noches de juega, de fiesta. Noches de resaca, noches nocturnas, a esperar, frías, agobiantes, excitantes. Hay noches de colegas, de pizza y película de acción, noches para caminar. Llorosas, mocosas, irritantes, familiares. Habrá noches para ti, contigo, las hay sin ti, sin ellas también. Hay noches con puntos supensivos, para no recordar.

jueves

Nunca funciona

Sólo se ignoran dos cosas:
las que no son importantes, y las que se desearía que no lo fueran.
Y desear, nunca funciona.

miércoles

No eran más que pamplinas

Y escribía, no paraba de escribir. De releer, de tachar. Escribía que tenía ganas de tenerle. Que quería saber cómo sabía, quería saber cómo respiraba, quería saber cómo reaccionaba, cómo intentarían calmarse, exaltarse, excitarse, sonreírse, gritarse, cantarse, susurrarse, morirse en ellos, tenerse, comerse, contentarse, cómo intentarían que todo fuera bien . Escribía que leían juntos, que bailaban encima de la cama juntos. Que corrían juntos una madrugada en ciudad de nadie, también ponía comas entre frases que no era, ni es, capaz de decir, guiones en diálogos inventados que antes de dormirse, ella imagina que se dicen. Escribía que compartían adrenalina, que no se cansaría de morderle las orejas, ni tampoco de contarle libros, de ponerle posits al irse a la oficina. No se cansaría de quererle. Escribía y encuadraba los motivos por los que podrían pelearse, picarse o enfadarse ellos, aunque se le hacía raro. Torcía la mano, y con letra de fin de siglo, ponía que en realidad no podría estar enfadada con él.
Se preguntaba así misma el por qué. Y escribía que él le daba la felicidad. Ella sabía, sabe, que no era una felicidad real. ¿Acaso sabía en realidad lo que era la felicidad? No la había experimentado tantas veces como para saber francamente qué era eso. ¿Tú lo sabes?
Empezó a recordarse de niña, pensó que quizá aquello fuese felicidad. Después evocó lágrimas, gritos y portazos, y eso no se parecía a lo que le habían contado acerca de la felicidad.

Pensó en la conversación con su amiga. ¿No crees que será demasiado tarde? Y ella, lacónicamente contestó que siempre sería tarde. Estaba convencida de que iba por detrás, que lo que en momentos imaginó, no eran más que pamplinas.
Seguía escribiendo cosas que ya no tenían sentido, le daba igual perder la coherencia en sus palabras, quería que fuese la última vez que escribiera sobre aquello, por eso no se dio prisa en acabarse lo que fumaba, ni lo que escribía. La nostalgia le relajaba, era amargo, pero le gustaba regodearse entre sus penas, que era de lo poco que seguro tendría en la vida.

Terminó de escribir a noche cerrada. Terminó de fumar a noche cerrada. Terminó de morir a noche cerrada.

Venga, C.

En realidad, teniendo la caja con trescientos veinticuatro mil caracteres para poder escribir, me he parado a pensar en C y en mí. No en un conjunto de "nosotras", sino que como le debía una entrada...

C. es una chica simpática, divertida, inteligente, a veces borde, muy borde. Y supongo que en eso nos parecemos. Pero creo que ahí acaba nuestras similitudes.
C. tiene el pelo liso, cejas poco pobladas, no se muerde las uñas, usa faldas y medias.
C. es creyente, C. es de derechas hablando políticamente, C. me pone de los nervios. C. adora a Dani Martín y a ciertos grupos poperos españoles.
C. saca en casi todo sobresaliente, ella es más constante, ella es más tímida y discreta. Ella tiene sus convicciones y acaba aborreciendo la Historia y la Geografía. C. es un hacha en las lenguas muertas y es capaz de comerse o hacer comer millones de ChupaChups para ver a Danicillo Martín.

Ahora, moi. Esta mal hablar de una misma, ¿no?
S. tiene el pelo rizado y aleonado, cejas más pobladas, se muerde las uñas y odia usar faldas y medias.
S. no es creyente y es una roja de cojones hablando políticamente, yo creo que S. hubiera sido miliciana si hubiera hecho falta. S. pone de los nervios a C. en ocasiones. S. no adora a Dani Martín, S. adora a Valenctino Rossi y otras celebridades del motor o música antigua.
S. saca notables y es una vaga de narices, no es constante y es tímida sólo en ocasiones. Ella tiene sus convicciones y ojito con meterse con ellas y no acaba aborreciendo la Historia, por nada del mundo. S. es un hacha en debates y es capaz de pasarse horas muertas tirando una pelota a una canasta.

Mira C., no me aclaro con las comparaciones, sólo sé que somos opuestas. Que tú eres antiaborto y yo no, que me dan mis venas punkarras y sólo nos entendemos cuando las dos cantamos El Vals del Obrero, que tú has llevado uniforme siempre, que yo no. Que somos distintas, coño. AH, y que por cierto, que tú eres del interior y yo de levante, digo yo que eso también contará.

martes

de Noruega

Sí, C., no se me olvida tu entrada, pero es que no me apetece nada hacerla ahora, de verdad xD

Íbamos M. y yo por el patio yendo a la biblioteca a segunda hora, cuando el de Filosofía venía detrás. Se peina con cortinilla el pelo: es un cabrón. Me cae relativamente bien porque lleva una chapa de Pink Floyd en la mochila y bueno, porque el examen lo puso facilongo, pero las clases las da como el culo, todo sea dicho. Y después de pedirnos explicaciones de hacia dónde íbamos por no estar en clase, he hecho un comentario de:

-Oye, ¿pues sabes que la música islandesa no está tan mal Marta?
-¿Islandesa? ¿De Islandia?
-No M., islandesa de Norguega.

Y entonces, salta el profesor:
-¿Bjork? ¿Les has escuchado?
-¡Sí! ¡Esos digo!
-No están mal, pero prueba con la sueca, y no, no me refiero a ABBA.
-Estoy con la danesa.
-En esta vida todo es experimentar.

Y sí, eso ha sido lo mejor de mi día.

domingo

Algo es algo


Me he despertado más tarde de lo que debiera pooooorque ayer me quedé hasta las tantas danzando, y entonces mi madre me ha amenazado con irse sin mí, a lo que me he levantado sin dilación, haciéndome después unas tostadas, que se me han quemado, con mantequilla y mermelada de cerezas y granadas, que por cierto, está riquísima ( :3 ), y un café con el que casi me asfixio de lo caliente que estaba. Me he vestido como buenamente he podido calzándome unas zapatillas grises y una coleta en el pelo. Tiempo utilizado: 13 minutos. Para que luego digan que las tías somos lentas. He encontrado mi chupa y nos hemos ido a ver a mis primos al circuito.

Allí, eran ya eso de las doce, se supone que debería estar el presi de la Federación, pero como siempre son así de puntuales, cuando yo me he ido, él aún no había llegado. Mi primo tenía que probar una moto nueva, que para eso iba el presi, pero vaya, me he quedado sin verle montarla. Y entre tanto, han hecho unas carreras entre los críos, que, pudiendo fardar de primos, han quedado 1º y 2º. Lo mejor de todo es que G. tiene 6 añazos y les gana a todos con una moto que digo yo será por aire y que no chuta, ¡que a eso le das y no va! Pero él la apura y gana a todas las de 6.2, que se jodan, que los cv no es lo más importante, hostia.



Y después he intentado patinar, o como quiera que se diga, en un patín de estos:

Que creo que se llama Street Surfing, y vaya, mi tío se ha reído un poco/mucho de mí mientras me intentaba enseñarme porque decía que: hay que mover las caderas, Sonia. Joder, si nos ponemos a bailar salsa, pues si hay que moverlas, las caderas se mueven, pero encima de dos ruedas, sin estabilidad por mi falta de equilibro y mi centro de gravedad, PUES NO PUEDO MOVERLAS, COÑO. Así que después de hacer el ridículo, de hacer Matrix para no caerme, también de que los pavos de minimotard me mirasen, he conseguido deslizarme sin apoyo unos 5 metros.
Algo es algo.

Mañana volveré a la realidad. ¡Que os sea leve el domingo!
PD: Por tu petición, C., la próxima entrada va por el por qué digo que tú y yo, somos opuestas.

sábado

Las

luces de navidad, los relojes grandes, la ropa fosforita, las bambas, los cactus, las películas y fotos en blanco y negro. Me gusta la brisa matutina, los desayunos copiosos, el comienzo de una canción vieja en la radio, el recuerdo al escuchar esa canción. También los calcetines, las nubes, la fotografía urbana, las risas graciosas, ir en autobús. Me gusta intentar dejar de morderme las uñas, me gusta mi caos, desesperarle, hacerle(s) reír. Me gusta sentirme bien. Me gustan los tatuajes tímidos, las conversaciones a las tres de la mañana, los poemas cortos, las miradas pícaras, ¡las canciones de George Michael! Me gustan los mensajes al móvil cuando ya estoy metida en la cama, me gusta el papel de regalo, el roce de una mano al andar, que me toquen el cuello, aunque esto último puede ser peligroso. El rock, pasearme y cotillear en FNAC.
Me gusta el mar, ella, me gusta el olor a gasolina, la adrenalina, el sonido de una moto al arrancar. Me gusta recordar meterme debajo del coche con mi tío hace unos años para intentar explicarme qué es cada cosa, me gusta sentirme útil, ordenar mi habitación. Me gusta escribir cartas, despertarme con una canción divertida, el café con espuma, ver cine gore y películas japonesas con mi padre, el jazz. Bajar y subirme al/del mundo, andar bajo la lluvia, jugar al Monopoly. Ganar. Me gusta pegar bostezos. Me gusta abrazar a alguien y que se sorprenda, también el: ¡OSTRAS TÚ! Pegar frases hechas que me da por decir a épocas, me gusta la lasaña y la tarta de mi abuela, bailar con la mopa y ponerle los cuernos a la fregona. Me gusta secarme lento después de la ducha, me gustan las pompas con el chicle y los ojos verdes. Me gusta vivir, aunque quizá no lo haga demasiado. Me gusta él, las camisetas con mensajes y el ron con cocacola. La crema después de tomar el sol, subirme a las estrellas y tirarme de cabeza. Me gusta admitir que no me gusta admitir mis errores.

Odio esperar al ascensor.

viernes

Aún



queda tiempo pal' viento

jueves

Entonces

Cuando les ves sonreír, sorprenderse, gritar. Cuando les ves los ojos chiribitas, emocionados, felices... entonces sabes que merece la pena.

miércoles

Por ciento

Mensajes.
Bandeja de entrada.
Cuatrocientos quince mensajes.
Ciento diecisiete mensajes tuyos.
Veintiocho coma diecinueve por ciento.
Treinta por ciento redondeando.
¿Cuántas palabras te he dicho?
Unas cuantas.
¿Cuántas no he sido capaz?
Unas pocas.
¿Cuántas espero poder llegar a decir?
Dos.
¿De cuántas me arrepiento?
De alguna.
¿Esto cambia algo?
Nada.
¿Quiero que cambie?
No.
¿De verdad?

martes

¡Resistencia!

Acabo de comer, y con ello, un intenso debate sobre la nueva ley antitabaco. Expresaré aquí mi opinión también y es que me parece una soberana exageración.

Es decir, ahora mismo, y hasta nueva orden de las altas esferas, no se puede fumar en ningún sitio público, ni cerca de parques, colegios, hospitales... Desde mi punto de vista, no entiendo la diferencia entre fumar en el punto X, o en el punto Y, que está a 50 metros. La normativa ya nos la sabemos todos, hasta los no fumadores, así que no la volveré a repetir.
Me parece bien, que se limiten espacios para fumadores, porque yo, alguien no fumador, no tengo por qué fumar pasivamente porque ellos lo hagan, me moleste o no el que fumen, pero, ¿prohibirlo? ¿ESTAMOS LOCOS? O sea, tú: Estado, sigues queriendo recibir los impuestos que ganas con la venta de tabaco, ¿pero no dejas fumarlo? Es como si al niño le das un caramelo y no le dejas comérselo. Prohibir, nunca es la solución. ¿Dónde queda la libertad del ciudadano? En ningún lado, coño, en ningún lado.
Y creo, que esto puede conllevar a una inducción al botellón (parte debatida con la Srta. G), ¿que por qué? Pues porque hay una gran parte de la gente -jóvenes- que salen de farra/fiesta/juerga y asocian el beber, con fumar. Y si pueden beber, pero no pueden fumarse un piti tranquilamente, no van a estar entrando y saliendo del pub porque no te dejan así como así entrar y salir como Pedro por su casa, así que se irán donde puedan fumar, y a la vez beber, o lo que viene siendo, beber en la calle (sea delito o no beber en la vía pública que les va a dar lo mismo como hasta ahora), que va derivando en lo que llamamos botelleo. ¡DI QUE SÍ!
¿Tampoco podremos irnos de tetería y echarnos una cachimba? Bien, ¡esto cada vez se va pareciendo más a una democracia, Zapaterín...!
En realidad me apetecía una revolución de los fumadores, rollo El Vals del Obrero [Ska-p]. Sería divertido.

Cambiando de tema, tengo miedo. Mi padre en sus ratos libres le daba a veces por jugar a cosas rollo Call of Duty, o juegos de estos molones que se me dan mal/fatal. Pero ahora no. Ahora juega a... no sé cómo se llama. Pero es como el Tzar y los Sims. Es una cosa rara. Lo que le veo en la pantalla cuando paso son árboles, ladrillos, un monigote llamado "Pepito" y poco más. O.Ô ¡Joder! ¡Que mi padre era un friki molón!

Hablando de estas y otras cosas varias, me han mandado un libro de Valenciano el cual no entiendo nada y que en el primer capítulo se habla de que una tradición familiar de una familia es cortarles a los niños de nueve años el dedo anular de la mano izquierda. Y en el segundo capítulo, que habla del Caballo de Troya, dice que se beben sus orines y que mueren todos por deshidratación y.. me quedé dormida y no seguí leyendo. El viernes tengo el examen, no tengo altas expectativas de aprobar. Tendré que leer más. O dormir menos.

domingo

Que está la cosa chunga

Comienza nuevo año y con él, nuevo alfalto. Nuevas líneas discontínuas que pintar.
Tengo ganas de volar, de chillar, también de amar, por qué no, también de follar, incluso de calmar, observar, telefonear, mandar, enviar, besar, alcanzar, por supuesto que viajar y soñar, además de imaginar, y cientos de verbos de la primera conjugación como luchar o consagrar.

Me acaricia con seda, como la mayoría de las veces. Es suave, es cálida, también rosa y fina. Después suele llegar la primavera, que la sangre altera, y empieza la lija. Del número dos, no es gruesa, se puede soportar y además, le da por combinarse con la seda, y llega a estresar porque no sé dónde coño meterme. Y luego, va por rachas. Cosas imprevistas que ¡ZAS!: lija. ¡UOH!: seda. Y me gusta. Es como yo.

Mientras estaba esperando a una amiga en el baño, una chica, morena, altita, con ojos expresivos y pintados, labios rojo putón, pelo liso asiático y guapa, muy guapa me saludó.
Nos felicitamos el año sin conocernos, también me preguntó qué le pedía a este año.
-Lo de siempre, ¿no? Salud, dinero, amor...
-No, que va. Supongo que no lo sé, quizá suerte. Quizá nuevos versos que me inspiren y un beso a la salida.
-Pues yo le pido amor. Bueno, y trabajo, que está la cosa chunga. Creo que te toca pasar.
-Sí
Muá, muá.

Realmente me da igual que sea nuevo año. Las cosas no van a cambiar.
Y no, no le pido nada al dos mil once.
Cuanto más quieres algo, más tarda en llegar y antes se jode.