Cuanto más sueño tienes, menos duermes.

¡Y esta noche fiesta de camisetas mojadas en Venice Beach!

O al revés.

Cuánto tiempo.

Siempre tengo miles cosas mejores que hacer cuando debo ponerme a estudiar. Pero hoy, la verdad es que me da igual si he de quedarme hasta las tres de la mañana estudiando, o repasando, o haciendo como que me aprendo los verbos en Griego.

Al principio era frustración, más tarde tristeza. Después ensoñación, admiración. Le seguía una fuente de alegría, júbilo, satisfacción, entusiasmo, animación, risa, gozo, contento, y felicidad. A veces se puede llorar por nada y por todo. O al revés.

dale gas

me he dado cuenta

Soy penosa al parchís. Me he dado cuenta. No es que tenga mala suerte con los dados, al contrario. Se ve que no sé utilizarlos -bien-, pero es aburrido. Siempre las mismas fichas, siempre las mismas casillas, siempre los mismos colores. ¡Pero si es sólo contar Sonia! ¡Contar y comer! Ya, ya. No te preocupes que la teoría me la sé. Ahora, no vuelvo a jugar en las horas muertas.

Preferiré una Oca, -hay menos colores, menos cosas a tener en cuenta- y tiro porque me toca. O un mentiroso, que tanto mirar (me) divierte. O quizá un dominó, encajar las piezas no es tan difícil y es más lento.

No sé, no sé... Me dedicaré al ajedrez, más de pensar, más dura y cuanto más pasa el tiempo las fichas son mejores.

(me)

No sé si eso hace parecer(me) que duermo contigo. O hace que te eche de menos.
Aún nosé si es bueno del todo.