Y te echaré de menos.
viernes
Adiós papá
Qué típicos nervios de hacer la maleta. De ir tachando cosas de la lista que has intentado hacer sobre las cosas que llevar(te). Y los consecuentes momentos de histeria al no encontrar el cargador del móvil, porque tu madre lo ha colocado donde a ella le ha convenío. O los emocionantes momentos de decir, bueno, está casi todo, pesar la maleta y: ¡JODER! ¡ME QUEDAN AÚN PARA 5 KILOS!
Haré un intensivo de bajar música, de llevarme unos auriculares de repuesto y de memorizar que he de pasar antes por el kiosko a por alguna revista, porque en el aeropuerto te la clavan doblá.
Y como pajarillo puro vuela el el domingo, habrá que aprovechar el tiempo. Adiós papá
miércoles
jueves
sábado
martes
Paul
tú crees en el ron de café, en los presajios,
y crees en el juego;
yo no creo más que en tus ojos azulados
tú crees en los cuentos de hadas, en los días
nefastos y en los sueños;
yo creo solamente en tus bellas mentiras
y crees en el juego;
yo no creo más que en tus ojos azulados
tú crees en los cuentos de hadas, en los días
nefastos y en los sueños;
yo creo solamente en tus bellas mentiras
Verlaine
¿Dónde está la musa que solía hacer que escribiera en cualquier parte? No está. Ni por asomo. Me estoy volviendo en alguien mecánico que se levanta, desayuna y corre para llegar a tiempo a clase. Habla, ríe e intenta no pensar en lo demás. Quizá porque no me atrae mucho la idea de que mis ideas no vayan a servir de nada, quizá porque no me apetece decir palabras en vano a oídos que no escuchan lo que oyen. Quizá porque últimamente veo Sálvame con mi abuela, porque no quiero dispersarme con vagas ideas de luz, fuego, destrucción. Quizá necesite un chute de adrenalina, volver a ser quien era.
¿Dónde está la musa que solía hacer que escribiera en cualquier parte? No está. Ni por asomo. Me estoy volviendo en alguien mecánico que se levanta, desayuna y corre para llegar a tiempo a clase. Habla, ríe e intenta no pensar en lo demás. Quizá porque no me atrae mucho la idea de que mis ideas no vayan a servir de nada, quizá porque no me apetece decir palabras en vano a oídos que no escuchan lo que oyen. Quizá porque últimamente veo Sálvame con mi abuela, porque no quiero dispersarme con vagas ideas de luz, fuego, destrucción. Quizá necesite un chute de adrenalina, volver a ser quien era.
domingo
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